viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Por qué dioses tan sublimes como Yahvé y Alá se han tomado la molestia de condenar una bestia inofensiva e incluso graciosa, cuya carne le encanta a la mayor parte de la humanidad?



Condenan al cerdo, despojándolo como un ser miserable ante la destrucción del entorno humano, ya que considera que la cría de cerdos, constituía una amenaza a la integridad de los ecosistemas naturales y a la cultura de Oriente Medio. Se prefería el pastoreo de vacas, ovejas y cabras ya que soportaban alimentarse con pocos vegetales, ya que el ecosistema que regía allí era árido y desértico en algunos casos. 
El cerdo no soporta altas temperaturas, ya que no está acostumbrado al clima seco de Mesopotamia y Egipto.

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